domingo, 22 de diciembre de 2013

Feliz Navidad a todos los seguidores de este Blog

 
 
Deseo que todos los que estáis por aquí y me seguí en este blog, tengáis unas felices fiestas, llenas de alegría, paz y armonía junto a familiares y amigos.
Que sean unos momentos de felicidad y que los podáis disfrutar todos con alegría... que el año nuevo que nos llega, venga no solo con promesas, de buenos propósitos, si no que en verdad, sea un año mas justo para todos, y sobre todo sea un año en el que la salud nos acompañe, así como la felicidad y que la alegría y las sonrisas no nos abandonen
 Un abrazo para todo/as con todo mi cariño y mis mejore deseos para todos.
Consuelo Ruiz.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Luces de Navidad

 

A los que les importa una mierda no es a la gente que pasa por las calles, que también, pero es sobre todo a los gobernantes de esos ayuntamientos sean de la ciudad que sea que teniendo una sola persona con necesidad en su ciudad no invierte todo el dinero que se van a gastar en iluminación navideña y otros lujos prescindibles para dáselo a esta gente y que pueda tener esa noche una cena digna de nochebuena... ¿No es ese el espíritu de la Navidad?

 O el espíritu de la navidad ahora se ha quedado solo en la tarjeta de créditos, de cualquier consumidor compulsivo que es en lo que nos hemos convertido cada uno y así poder visitar grandes centros comerciales, que son los que en definitiva y en coordinación con los diferentes ayuntamientos se encargan de poner esos alumbrados para hacer reclamo y que los podamos visitar. Y así veamos la calle llena de gente sin techo y sin comida, nos importa un rábano y medio porque nos hemos hecho indiferentes a las necesidades de los demás?

 ¿Fiestas de Navidad? No, fiestas del consumismo y el egoísmo personal, de individualismo... son fiestas que se celebran y se disfrutan hoy si se tiene mucho que poner en una mesa, mucho dinero para comprar regalos, mucho, mucho, mucho... de todo

 Estas fiestas ya no son lo que yo recuerdo de mi niñez, yo recuerdo, ese espíritu de navidad, esperábamos estas fiestas con una ilusión y una magia que no la puedo describir, y me da mucha tristeza que mis hijos no puedan conocer eso... entonces si, existía un lugar en tu mesa donde se sentaba quien llegara, y la puerta de tu casa estaba abierta a quien lo necesitara, donde los regalos no llegaban en nochebuena, llegaban con los tres reyes magos, porque la nochebuena era una cena familiar… entrañable donde se reía, se cantaba, se bailaba, se contaban historias, en fin... se vivía la navidad.

Hoy ya no es igual, hoy es consumismo total y absoluto, hoy son las fiestas de la desigualdad, porque hoy el que tiene poder adquisitivo las puede celebrar y que no tiene, ni casa ni pan, que son muchos en este país, llorarán y añorarán, otros tiempos de felicidad.

 Pero a esta la gente que nos gobierna, están tan distantes del pueblo que gobiernan están tan alejados de la realidad, que les importa un rábano y medio lo que les ocurra a las personas que de vedad, hay que alumbrar la ciudad, deseándole al "pueblo" ... " Feliz Navidad"

 Consuelo Ruiz.


sábado, 30 de noviembre de 2013

La vida siempre nos da lecciones.

 

A lo largo de los años aprendí…
Que grandes amigos se pierden en el camino y se vuelven grandes desconocidos, y que grandes desconocidos de pronto se pueden convertir en tus mejores amigos, que un día por las circunstancias de la vida conoces a alguien que  se hace para ti  importante, que solo para ti es transparente y empiezas a darte cuenta que ese “nunca más” que te habías propuesto no se cumple y que el “para siempre” vuelve a ilusionar tu alma.
Dicen  y es verdad, que el que no arriesga no pierde nunca nada, pero yo creo que sí, yo creo que algunas veces por no arriesgar  perdemos la posibilidad de poder ser feliz en la vida…
Y  los años también me han enseñado, que lo físico puede atraer sí, pero la personalidad de las personas es lo que al final enamora y que estando enamorados la pasión viene y se alimenta por sí sola.
Consuelo Ruiz
 
 

 


lunes, 4 de noviembre de 2013

Demasiado frecuente pasa que…

 

Demasiado a menudo eludimos tratar de convencer a quien piensa de forma distinta a nosotros, por un falso sentido del pudor o por algo peor, por complacencia.  Y solemos hablar para los ya convencidos, porque nos negamos a jugárnosla, y  a enfrentar  nuestros argumentos con otros argumentos  ajenos a los nuestros,  motivo  por el que  renunciamos ya  de antemano a poder tener razón, porque llevar esa razón requeriría  de un enfrentamiento al que no estamos dispuestos.

 Últimamente, observo que este fenómeno está pasando cada vez con más frecuencia y que la gente lo repite mucho más ante cada situación que se les presenta, que ya no se esgrimen ni siquiera  argumentos, porque cada uno se calla ante diferentes situaciones que se les presentan,  y yo me incluyo en esa “gente”.  Y si la situación no está a nuestro favor nos retiramos, por eso del “no discutir”  a un silencio y ahí se acabó. Damos por terminada cualquier  situación, sin tratar de exponer ninguna idea, o de convencer sobre algo a la persona que tenemos enfrente eso en cuanto nos percatamos  de que esta piensa diferente  a nosotros. 

Y es que poner sobre la mesa nuestros argumentos nos puede  llevar a meternos en un debate al que no estamos dispuestos a entrar ni a echarle ningún esfuerzo,  si no estamos seguros de poder ganar. Eso ha hecho que cada uno se aísle en sus razones particulares, que nos vayamos separando cada vez más, unos de otros,  que nos interesemos menos en los demás y de las razones que los  demás puedan llevar, importándonos  a cada uno solo nuestra vedad, que no por ser nuestra es  la única ni es la real, es la que nadie nos va a rebatir nunca, porque no nos atrevemos a discutirla con nadie más, porque no nos atrevemos a confrontarla, porque nos estamos haciendo egoístas hasta para pensar y razonar…

Consuelo Ruiz.
 


miércoles, 21 de agosto de 2013

Lucha siempre por tu Libertad

 
Para acompañar esta imagen un bonito poema de un autor que me fascina. Miguel Hernández;
 
"Para la Libertad"
 
Para la libertad
 sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad,
mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad
siento más corazones
que arenas en mi pecho:
dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales,
 y entro en los algodones
como en las azucenas.
 Para la libertad
me desprendo a balazos
de los que han revolcado
 su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes
de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos
y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas
 de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo
que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado,
 que retoño:
porque aún tengo la vida.

sábado, 10 de agosto de 2013

Utopía


Utopía es esa isla en la que no hay barreras que impidan el libre tránsito de personas con alguna limitación, y en la que el concepto de DISCAPACIDAD simplemente no existe.
Sergio Augusto Vistrain
 
Aquí dejo esta reflexión de un buen y querido amigo, que espero que os guste.

lunes, 8 de julio de 2013

SOÑÉ QUE TENIA LIBERTAD

 

Esta noche no podía dormir hace demasiado calor, y mientras estaba en mi cama… una idea, más bien un concepto digamos, muy entre comillas me comenzó a “atormentar” y ya no pude dejar de dar vueltas en la cama así es que me levanté a escribir lo que daba vueltas por mí cabeza.
Y fue el hecho de pensar en los momento que estamos viviendo, en los derechos que estamos perdiendo, lo que  me llevó a pensar en algo que para mí es primordial que es  la libertad, porque veo que  en ese campo también estamos retrocediendo...¡¡ Libertad ¡¡ Cuanto nos costó a muchos conquistarla.. y con que facilidad algunos estamos viendo que se esfuma delante de nuestras misma narices...
Y, hablo de esa Libertad de no tener miedo al hoy, ni al mañana. De no ser vencedores ni vencidos aunque, jajaja, no, eso no es verdad, no  nos engañemos porque siempre los primeros serán perseguidores de los segundos.  Pero a pesar de todo, la libertad está allí, (o al menos yo así lo creí algún día, hoy a duras penas sigo creyéndolo) está allí, donde puedo mirar a los ojos a las personas cuando hablo con ellas, porque aunque esta pueda  saber a café negro, fuerte y  amargo en algunos momentos...a la libertad  todos la seguimos deseamos y persiguiendo

  Y yo, particularmente quiero seguir hablando sin miedos, sin que nadie me cuestione,  tampoco deseo ni quiero cuestionar nadie, yo no quiero verme en la obligación de exigir un derecho que ya, es de  todos tan grande como lo es esa.. La Libertad. Quiero y deseo ejercerlo con respeto e igualdad. Un derecho que hoy veo amenazado, por personas frustradas, mediocres y que lentamente destruyen la vida de los demás.

Y no hablo de la libertad de tener miedo a un mañana, que si lo miro detenidamente a lo mejor también, si no de esa que algunos pedantes con su rimbombancia, la de sus grandes conceptos, sus grandes logros, se creen con más derechos a ejercer, imponiendo su opinión como decreto, y sus palabras como ley.

Quiero tener  libertad para  poder elegir, y decir lo que pienso sin que por ello sea una batalla verbal, cada vez que lo hago, y quiero mi derecho a opinar sin que por ello el mundo se ponga en mi contra. Siempre hubo y habrá infinitos colores, y para gusto se hicieron estos, hay diferentes caminos por los que cada uno puede seguir, y hay muchas posibilidades y opciones que cada uno en la vida puede tomar y una opción para cada uno de nosotros, que  no tiene por qué que coincidir con la de los demás, pero si, la que le convenga a cada uno a modo personal, y no por ello tiene que estar equivocada.
Equivocado está el que intenta  obligar a otro hacer  lo que  uno mismo piensa o desea, ya sea por conveniencia o porque somos tan prepotentes que  pensamos que lo nuestro  es lo mejor, porque así, con esta actitud estamos  coartando la libertad de los demás.
Lo cierto es que nunca es fácil romper cadenas y siempre habrá quien decida encadenarse sin más con ellas, y esa también es otra opción, que  estará bien y será de respetar si eso cada uno y quien lo haga, lo hace y lo decide en libertad…
Consuelo Ruiz.


viernes, 5 de abril de 2013

Nos falta corazón para cambiar el mundo.

 
Soy una ciudadana más que vive en este viejo, hermoso y por todos conocido solidario país llamado España y al que parece que muchos estan dedicados ultimamente a querer destruir.He recorrido varios de sus pueblos, de preciosos valles y altas montañas, de hecho he nacido en uno de esos hemosisimos pueblos, criandome entre sus gentes, y ellas me enseñaron y con ellas apredí desde niña muchas de la cosas que me han sido y me siguen siendo muy útiles en mi vida. algunas de esas cosas que aprendí  y la forma de ser de la gente con la que crecí, creo que siguen macardo mi caracter al dia de hoy. 
 
Aprendí de ellos que la   nobleza, solidaridad, lealtad, sinceridad es con lo que se viste la gente sencilla, y allí entre la gente con la que crecí  la palabra dada, vale más que cualquier contrato que se pueda firmar, que un amigo es lo más preciado, y el cariño y la nobleza se ve en los ojos de las personas, y eso lo echas en falta cuando te alejas de ellos, y choca mucho no encontrarlo cuando llegas a la ciudad, y algunos por esas cosas cuando las ven o las detectan en ti, te quieren tomar por “tonto” o por “ignorante”  sin darse cuenta, o querer comprender  de que, el  ser buenas personas y no tener maldad no tienen nada que ver con lo que puedan llegar a pensar de ti. 
Por allí  donde fui,  siempre encontré el lado amable de sus  gentes. Y eso es, porque la gente sencilla no entendemos de vaguedades ni intentamos complicar las cosas, porque  llamamos al pan, pan y al vino, vino. Y es que  nosotros los del pueblo llano somos así, pero somos también nosotros los de ese pueblo llano, los que somos  capaces de las mayores heroicidades si nos lo proponemos  y si no, ahí está la historia para comprobarlo…
Yo soy inconformista, y creo que lo soy desde que mi madre me trajo al mundo, por eso  en este momento me asquea el pasotismo que veo en muchos… porque solo saben quejarse de la situación, pero poco hacen  por cambiarla. Me duele y mucho el desapego y la indiferencia que veo en otros por la situación en la que vivimos y por lo mal que  muchos lo están pasando …Sinceramente estoy asqueada de que el mundo sea como es, y  de que no hagamos nada por cambiarlo, y no es porque no sepamos hacerlo, si no, porque  no queremos ni siquiera intentarlo, porque cada uno de nosotros estamos viviéndo los problemas desde la barrera y mientras no nos afecte personalmente no nos movemos ni nos interesan los de nadie, nos hemos anclado en la comodidad de un micro-mundo individual que a cada uno nos hemos creado, y  nos da miedo perderlo si nos movemos.
Me pregunto qué pasaría… ¿Si nos fuéramos desprendiendo cada uno un poco del lugar donde estamos, que parece que hemos echado raíces profundas en un lugar fijo, si nos indignáramos con nuestra clase política y  económica, si  tuviéramos un poquito más de esa solidaridad con quien nos necesita, si nos levantáramos contra quien nos manipula, y nos rebeláramos contra los auténticos charlatanes que nos controlan? Que además  no dignifican los trabajos si no que los envilecen, y los denigran y que se llenan los bolsillos ellos, desde sus torres de marfil a costa del sudor y el sufrimiento de muchas personas y de un pueblo que está cada vez más asolado por la crisis. Si hiciéramos esto, a lo mejor las cosas cambiarían para esta España que comenzaba a florecer no hace tanto tiempo y por la que muchos habíamos luchado.
No creo en ninguna  religión, ni me doy golpes de pecho,  pero creo en la gente buena. Soy aprendiz de todo y maestra de nada, como dice un dicho por mi pueblo. Hago lo que puedo por ayudar a quien me necesita, lo hago solo porque sí, siempre que  puedo hacerlo lo hago y punto... He perdido muchas veces en mil batallas por ello se lo que es salir tambien derrotada, pero otras mil veces me he levantado dispuesta para la lucha siguiente con el optimismo suficiente para disponerme a ganar la siguiente por eso aquí sigo hoy,  por si no hubiera tenido bastante hasta aquí… dispuesta a seguir luchando en otras mil batallas si fuera necesario con el suficiente optimismo  y coraje de poder seguir luchando para ganarlas.
Y no soy sufridora de vocación, pero sí, soy luchadora de  alma y corazón.
Consuelo Ruiz. 
 
 
 
 

martes, 26 de marzo de 2013

LECCION QUE NO ESCUCHAMOS NI DISFRUTAMOS:


Siempre me ha gustado observar lo que tengo a mi alrededor, por eso quienes me conocen en verdad suelen decir que soy observadora, y que siempre analizo cualquier situación y a lo mejor tienen razón, eso hace, y me ha servido para que conozca mas en profundidad a las personas que me rodean y que sienta sin que me lo tuvieran que decir nada ellas, cuando están alegres, tristes o cuando están preocupados por algún problema, y más si las personas son  cercanas a mí o son  amigos míos.

Me gusta observar a la gente aunque no la conozca de nada, me gusta observarla cuando me cruzo con ellas cuando voy en el autobús, o cuando voy por las calles, me gusta observar y ver sus reacciones ante diferentes situaciones. Me gusta ver jugar  a los niños, me gusta reflexionar y charlar con los  ancianos en cualquier banco de cualquier parque, me gusta ver divertirse sanamente a los  adolescentes y me gusta escuchar sus risas, me gusta ver a esas parejas exhibiendo y disfrutando su amor, y algunas veces al verlos hasta son capaces de arrancarme una sonrisa, quizás porque al verlos me embarga una tierna añoranza recordando cuando yo viví esa época, y mirándolos soy capaz de revivir esos sueños que a su misma edad tenia, las mismas ilusiones…y me doy cuenta de que hoy a pesar de los años sigo teniendo las mismas esperanzas, el mismo coraje, las mismas ganas de vivir, de luchar, de disfrutar y las mismas ganas de amar…

Hoy mientras paseaba por el parque de mi barrio, me fijaba y me quedé observando como ya comenzaron a brotar las hojas en los  árboles, de cómo  ya avanzó y se va abriendo paso la  primavera y de cómo está poco a poco se va imponiendo. Y  pensaba, que solo bastaran unos días de sol, para que todos salgamos a la calle, a disfrutarla, aunque después vuelva el frio, porque volverá, y nuevamente tengamos que regresara a nuestras casas.

 Pero lo que ya si es seguro es de que, por mucho frío que llegue nuevamente, éste ya, no podrá callarla, y ella se impondrá, sabrá salir adelante sobrevivirá, seguirán brotando los arboles  y lucirán esplendorosos y en poco tiempo  más, también el campo lucirá una bonita alfombra de  flores, y un año mas nos habrá dado la naturaleza  una magnifica  lección que pocas veces nos detenemos ni a escuchar, ni a  observar.

Y yo reflexionaba y pensaba mientras veía todo esto que…es que en realidad eso, últimamente, no atrae la atención de nadie,  y pocos son los que se fijan en esos detalles  porque eso es algo que  no está de moda, no es actualidad, eso no está en centros comerciales, y no se puede comprar, porque no es lo que se lleva. Eso, no es para  consumir que es lo que parece gustar a esta sociedad en la que vivimos, esto es solo  para observa, admirar, y solo poderlo disfrutar…y para ello…, solo te tienes que detener un momento y observar todo lo bello que tiene a tu alrededor ¡¡ Y disfrutarlo!!   Y además es gratis…

La vida es así, algunas veces nosotros solitos nos la complicamos, renunciamos a las cosas sencillas, sin disfrutarlas, somos capaces de pagar hasta lo que no tenemos por mantener un rol de vida  y un consumismo, del que nadie se quiere bajar porque no somos capaces de prescindir de las cosas superfluas...pero sobre todo porque estamos subidos en el querer ser más…, o al menos querer aparentar serlo.

Consuelo Ruiz.


domingo, 10 de febrero de 2013

Arriesgarse a Vivir... Solo Cuesta Vida


La vida es un camino el cual la mayor parte del tiempo solemos recorrer entre el dolor y la felicidad. Por ello, también la mayor parte del tiempo vivimos de recuerdos, y lo pasamos soñando
nostalgias.Vivimos nuestro día a día entre miedos, enfrentando riesgos y debatiendonos en las dudas de si asumirlos o no, cada vez que se nos presenta uno.

Y que ironía, porque resulta que he llegado a la conclusion de que el miedo mas grande de las personas es el "miedo a la felicidad"  porque en definitiva y la verdad, es que no sabemos ser felices.

 Esto es porque casi todos tenemos heridas en el alma y por ello nos protegemos para que no nos puedan volver a herir, evitando tener que volver a sufrir. Por eso nos da  miedo  iniciar nada nuevo y adentrarnos en un camino que para nososotros es desconocido y aunque sepamos que nos puede llevar a ser felices de verdad, nos asusta aceptar el riesgo, por eso la mayoria de las veces preferimos solo observarlo sin adentrarnos en el, porque tambien conlleva esa otra posibilidad, la de volver a sufrir...

 Sin embargo hasta que no consigamos aceptar que la vida es contradicción y que es desde el dolor desde donde se aprende y desde donde nace la verdadera fuerza interior de cada uno de nosotros, que es el sufrimiento el que endurece la piel y engrandece el alma a los fuertes, mientras que a los débiles se la marchita, y que es esto justamente lo que diferencia a los valientes de los cobardes, nos seguiremos debatiendo en esas dudas  y nunca sabremos tomar decisiones que serán determinantes en nuestra vida…

Algunos vamos por la vida intentando ser felices contra todo, arriesgando y jugándonos todo por lo que sentimos, puede que no ganemos nunca, y puede parecer que perdemos  siempre, pero lo cierto es que no viviremos nunca de arrepentimientos por el hecho de no haberlo intentado ya que esa satisfacción de haberlo hecho, y de haber intentado alcanzar lo que queríamos aunque no lo hayamos logrado… esa satisfacción, la tendremos siempre.

Es curioso, porque si lo pensamos, nos pasamos la vida buscando el amor de alguien y  cuando al fin lo encontramos cuando al fin lo conseguimos alcanzar, dudamos, e imaginamos obstáculos, titubeamos en entregarnos,  buscamos enemigos ocultos, cuando el enemigo más grande de uno mismo son nuestros  miedos, nuestros temores y nuestras eternas dudas.

La vida suele advertirnos casi siempre que valoremos más las cosas  y a las personas cuando la tenemos cerca, pero nosotros casi siempre lo hacemos tarde, las valoramos cuando ya las hemos perdido. Por ello muchas veces somos capaces de alejar de nuestro lado a quienes de verdad nos ama o a quien de verdad pudo habernos llegado a tocar el alma por no haberlo sabido valorar en su momento.

 En realidad, es que a lo mejor nadie quiere ser vulnerable ante nadie, por eso quizás tampoco nos abrimos mucho a nadie, y es por eso que  no dejamos que nadie se nos acerquen demasiado y por eso también que cada vez nos vamos encerrando más en nosotros mismos.

Pero la vida que es sabia, y sabe que el amor no duele que dañan las personas, que somos nosotros los que nos equivocamos, no una, sino mil veces, porque todo amor es inocente. Y tenemos tanta necesidad de amar que siempre nos da una y otra oportunidad….

Porque si nos encerramos en nosotros mismos no es porque no queramos amar, es para evitar que nos lastimen, es porque no queremos arriesgar, es por miedo a perder lo poco que tenemos…pero la cuestión es que con esta actitud no nos damos cuenta de que no vive quien no intenta vivir.

Así es que, con un pensamiento en mi mente me digo… “Si me lastiman, me hago más fuerte, si me duele el corazón, es porque tengo uno, nadie me puede hacer sufrir a menos que yo se lo permita, si me la juego reconoceré que tengo verdadero  valor, al menos lo habré intentarlo a pesar de no conseguirlo porque la peor cicatriz que puedo llevar en el alma es la duda de si habría podido alcanzarlo”

Antes creía que la vida podía doler menos si intentaba vivirla a medias y  a medida que fui creciendo me fui dando cuenta de cómo era esta en realidad,   hoy creo que la vida vale demasiado para no intentar vivirla completa y cada uno de sus momentos con toda  intensidad por eso intento disfrutarla al máximo y apurar cada uno de sus minutos...,

Porque… “Vivir... sólo cuesta vida"
Consuelo Ruiz
 




 

jueves, 7 de febrero de 2013

Sabio o Mediocre.


Si quienes opinan que tú eres sabio, son mas sabios que tú, posiblemente sí lo seas.

Si quienes te dicen que lo eres son, tanto, o más ignorantes que tú, entonces sólo eres un mediocre.


Esta es una reflexión de un buen amigo mío que ya podéis ver quien es, porque ya firma él mismo su imagen.

domingo, 13 de enero de 2013

La vida te enseña...

En la vida he aprendido que un adiós va a doler siempre, que las fotos no podrán reemplazar los momentos vividos por más que las miremos ni que los rememoremos.

Que los recuerdos buenos o malos podrán hacernos  llorar todo dependerá de nuestro estado de ánimo en cada momento…. Pero  sobre todo he aprendido que ni los recuerdos, ni las palabras pueden reemplazar nunca, ese intercambio personal de los sentimientos, que no puede reemplazar el calor de un abrazo, de una caricia o de un beso…