sábado, 17 de mayo de 2014

¿Porque somos selectivos con nuestros recuerdos?

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Me pregunto, ¿Por qué siempre intentamos  quedarnos  con los momentos buenos, con las palabras bonitas,  y solo con las mejores acciones que  los demás tienen hacia nosotros?  ¿Por qué, hacemos que se nos olviden las cosas menos agradables las que definimos como “cosas malas” esas que seguramente a todos en una o en otra ocasión, alguna vez  nos han ocurrido?  Si de esas cosas “no tan buenas”, si las tuviéramos presentes y las supiéramos mirar con la objetividad que estas merecen, seguramente podríamos aprender de ellas.

Yo estoy segura de que todos  hemos pasado por alguna situación desagradable  pero  todas nos enseñarían algo , si nuestro empeño no fuera olvidarlas  y no volver mirarlas con las objetividad que merecen, seguramente que aprenderíamos al menos y aunque solo fuera una cosa seria si nos paráramos a recordarlas aprenderíamos  en adelante a saber rectificar, situaciones y no volver a cometer los mismos errores una y otra vez y casi siempre por las mismas razones.

Yo creo que hasta esas cosas sirven e influyen  en la formación de los caracteres de cada uno de nosotros. Cada una de las cosas que nos han ido pasando en la vida han sido puntales e importantes para que se forjen nuestras diferentes personalidades, por eso no es bueno  quedarse solo con lo bueno y dejar a atrás todo lo malo intentando olvidarnos de todo, hay que asumirlo, y afrontar lo que  un lado todo lo  que no nos gusta de nuestro pasado,  que es lo  más sano, tenerlo presente y aceptarlo, y ¿Por qué no?, Sacándole el lado positivo, aprender a vivir con ello y aceptarlo pero  sobre todo aprender de nuestros errores para intentar no volver a cometerlos.

Hoy ya todos somos mayorcitos, por lo  que hace ya tiempo nos dimos cuenta que la vida no es ningún camino de rosas, y que en ella nos vamos a encontrar con muchas piedras que nos obstaculizaran  nuestro camino. También hace tiempo que nos dimos cuenta ya de que no tendremos a nuestro lado a esas personas que nos ayudaron a resolver los problemas cuando lo necesitamos, que nos lo hicieron un poquito más fácil, pero que hoy ya no están a nuestro lado  para que nuevamente nos puedan ayudar.  Peor aún ahora estarán lo que sin que te ayuden,  no te avisen de que estas ante un peligro aunque lo estén viendo y se queden esperando a ver si tropiezas…porque  si te das de narices con el problema, más de uno se alegrará

Así egoístas nos hacemos a medida que vamos creciendo…o envejeciendo ¿Qué será?

Consuelo Ruiz






sábado, 3 de mayo de 2014

“UN PEQUEÑO HOMENAJE A TODAS MIS AMIGAS, QUE SON MADRES”

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A todas mis amigas con todo mi cariño las deseo un feliz día de la Madre...



  Tú... la que nunca bajas la cabeza, la que la importa poco salir de un lugar confortable para decirle al mundo aquí estoy yo si sientes que los tuyos están en peligro… la que ha luchado siempre por los intereses de todos antes que por los tuyos propios y nunca ha buscado ni pedido ni agradecimiento ni reconocimiento alguno. A ti, mujer de las mil caras, en las cuales sabes camuflar como un camaleón para poder hacerle el quite a las trampas que la vida te ofrece cada día y a pesar de eso, saber siempre ponerle una sonrisa sin demostrar que la también algunas veces puedas estas rota de cansancio o de dolor. A ti, madre imperfecta, que a veces te has perdido en el duro camino de formar hombres, alimentando muchas veces sin querer un monstruo, del cual quizás en un mañana tú misma puedes ser la víctima. Es que ese machismo con el que no hemos sabido acabar, al menos todavía… A ti que por ser mujer y madre ya demuestras ser una guerrera osada y valiente que se ha ganado su protagonismo a pulso en esta sociedad tan mezquina ya que nunca nos lo puso fácil para nada. Hoy dicen que hoy es nuestro día…” El día de la Madre” pero yo me siento madre los 365 días del año y con sus noches de desvelo, sus madrugadas inciertas, muchas veces frías y muchas veces sola. Esperanzada quizás en que la promesa de un nuevo día alivie también las cargas que más que física son del alma. Pero al final ¿qué importa? Si ese corazón hecho de la coraza que te vas construyendo, se desboca al sentir la tibia sensación de un beso de los retoños de tus entrañas….


Para todas las madres amigas mías y para aquellas que no lo son, y que lo lean y que también sean madres.


Un beso de madre










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                                                Consuelo Ruiz