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Para construirnos como personas, o bien para poder avanzar en la tarea diaria, y a veces nada fácil de crecer como seres humanos, necesitamos como condición indispensable aprender y adaptarnos lo mejor y más rápido posible a los constantes cambios que se suceden en nosotros, tanto física, como emocionalmente, así como aprender, aceptar y saber crecer junto con nuestro medio; ese medio en el que convivimos y que nos rodea. Pero, aunque muchos de nosotros sabemos qué cambiar, y aunque evolucionar es necesario, porque es parte de los ciclos de la naturaleza y de la vida, no sabemos muy bien cómo hacerlo, como aceptar los cambios y, mucho menos, cuándo éstos llegan bruscamente. Porque asimilarlos, aceptarlos y adaptarnos adecuadamente a ellos no es cuestión de saberlo… eso entonces ya es otra cosa.
El conocernos a nosotros mismos puede ser una de las cosas más fascinantes, pero también es seguramente lo que menos practicamos los seres humanos.
“Reinvertarnos” no es convertirnos en otra persona distinta a la que somos, sino solo cambiar algo de nosotros, para poder adaptarnos a otras circunstancias. Porque las que había ya no están más; ahora son otras, y porque tenemos que aprender a vivir diferente; ni mejor, ni peor, solo diferente, y poder cerrar ciclos. Y si aprendiéramos a sacar todo el potencial que llevamos dentro, si fuéramos capaces de profundizar en nosotros mismos, y aprendiéramos a vivir de otra forma ante las adversidades que se nos presenten, sin dejar que nos hagan, ni ser las víctimas de ninguna situación, ni de lo que sucede, o pueda suceder a nuestro alrededor, sin limitar nuestras reacciones, pensando o condicionándolas en, o a lo que piensan los demás, y expresando lo que sentimos, comprenderíamos entonces que seriamos capaces, de poder crearnos un estado de ánimo nuestro; personal, donde seríamos capaces de sentirnos bien, felices serenos y satisfechos. Y ese estado de ánimo influiría también en nuestra percepción del mundo que nos rodea, en nuestras emociones y hasta en los malestares y problemas que nos afectan, porque cada vez parece más claro y evidente que, si estamos mal anímicamente, también estamos mal físicamente.
Podemos aprender desde ahora a “reinventarnos”, darnos una segunda oportunidad y encarar la vida con optimismo, o anclarnos en un estado en donde ya no haya retorno. Está en nuestras manos querer cambiar las cosas. Y si duele algo, quéjate si, pero no te pares a lamentarte, ni a llorar la situación; intenta cambiarla pero, pon tú los medios para hacerlo.
Nosotros podemos cambiar las cosas y las situaciones. Si nos centramos en el presente con todas sus posibilidades, en vez de refugiarnos en un pasado que ya no existe, y que solo nos traerá melancolía si seguimos comparándolo con el presente. Pero, sobre todo, dejando de alimentar temores a un futuro que, por no querer enfrentar miedos, no nos atrevemos a descubrir.
Tú decides… ¿Te reinventas?
Consuelo Ruiz
"...o anclarnos en un estado en donde ya no haya retorno". Siempre hay retorno en los estados emocionales. Estos describen, en muchas ocasiones, un movimiento pendular. Entramos y salimos en estados depresivos y percepciones "negativas" de lo que nos rodea. Sin embargo, pienso que lo positivo está en avanzar en este movimiento. Como si diésemos dos pasos hacia atrás, y cuatro hacia delante. Avanzar es crecer, y para crecer muchas veces necesitamos tocar fondo. Así también nos reinventamos.
ResponderEliminarPor lo demás, estoy totalmente de acuerdo contigo y tu punto de vista.
Me ha encantado y emocionado esta entrada, no sabes cuánto. Te aplaudo.
Besos
De eso se trata amiga Perséfone,de ver lo positivo, y de poder verlo siempre,pero no siempre y no todos lo consiguen o lo conseguimos siempre y bajo todas las circunstancias amiga. Esa compensación en el caminar seria la idónea y todo resultaría bien pero resulta que algunas veces y no hay que buscar causas ni razones, se descompasa y nuestro caminar por la vida no es tan eficaz, y pueden llegar a ser si no lo ponemos remedio cuatro pasitos para atrás y dos para adelante…
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo que avanzar es crecer,y tocar fondo para salir a flote con todas tus fuerzas,como renacer de tus cenizas así como el ave Fenix si,estoy de acuerdo que es otra manera de reinventarse si,…
Me alegro que te guste mi entrada; muchas gracias por tu visita y por tu comentario
Un abrazo grande