jueves, 24 de febrero de 2011

Reinventarse… Antes que extinguirse

http://i.creativecommons.org/l/by-nc-nd/3.0/80x15.pngEsta obra está bajo una Licencia de Creative Commons




  Para construirnos como personas, o bien para poder avanzar en la tarea diaria, y a veces nada fácil de crecer como seres humanos, necesitamos como condición indispensable aprender y adaptarnos lo mejor y más rápido posible a los constantes cambios que se suceden en nosotros, tanto física, como emocionalmente, así como aprender, aceptar y saber crecer junto con nuestro medio; ese medio en el que convivimos y que nos rodea. Pero, aunque muchos de nosotros sabemos qué cambiar, y aunque evolucionar es necesario, porque es parte de los ciclos de la naturaleza y de la vida, no sabemos muy bien cómo hacerlo, como aceptar los cambios y, mucho menos, cuándo éstos llegan bruscamente. Porque asimilarlos, aceptarlos y adaptarnos adecuadamente a ellos no es cuestión de saberlo… eso entonces ya es otra cosa.


El conocernos a nosotros mismos puede ser una de las cosas más fascinantes, pero también es seguramente lo que menos practicamos los seres humanos.

“Reinvertarnos” no es convertirnos en otra persona distinta a la que somos, sino solo cambiar algo de nosotros, para poder adaptarnos a otras circunstancias. Porque las que había ya no están más; ahora son otras, y  porque tenemos que aprender a vivir diferente; ni mejor, ni peor, solo diferente, y poder cerrar ciclos. Y si aprendiéramos a sacar todo el potencial que llevamos dentro, si fuéramos capaces de profundizar en nosotros mismos, y aprendiéramos a vivir de otra forma ante las adversidades que se nos presenten, sin dejar que nos hagan, ni ser las víctimas de ninguna situación, ni de lo que sucede, o pueda suceder a nuestro alrededor, sin limitar nuestras reacciones, pensando o condicionándolas en, o a lo que piensan los demás, y expresando lo que sentimos, comprenderíamos entonces que seriamos capaces, de poder crearnos un estado de ánimo nuestro; personal, donde seríamos capaces de sentirnos bien, felices serenos y satisfechos. Y ese estado de ánimo influiría también en nuestra percepción del mundo que nos rodea, en nuestras emociones y hasta en los malestares y problemas que nos afectan, porque cada vez parece más claro y evidente que, si estamos mal anímicamente, también estamos mal físicamente.

Podemos aprender desde ahora a “reinventarnos”, darnos una segunda oportunidad y encarar la vida con optimismo, o anclarnos en un estado en donde ya no haya retorno. Está en nuestras manos querer cambiar las cosas. Y si duele algo, quéjate si, pero no te pares a lamentarte, ni a llorar la situación; intenta cambiarla pero, pon tú los medios para hacerlo.

Nosotros podemos cambiar las cosas y las situaciones. Si nos centramos en el presente con todas sus posibilidades, en vez de refugiarnos en un pasado que ya no existe, y que solo nos traerá melancolía si seguimos comparándolo con el presente. Pero, sobre todo, dejando de alimentar temores a un futuro que, por no querer enfrentar miedos, no nos atrevemos a descubrir.

Tú decides… ¿Te reinventas?

Consuelo Ruiz

domingo, 20 de febrero de 2011

A MI MANERA...ASI VIVÍ SIEMPRE MI VIDA

Una bonita canción que siempre me gustó escuchar y que define en su letra con bastante exactitud cómo me ha gustado y me sigue gustando vivir a mí, mi vida.

Sí... Realmente así tal como dicen y resumen esas frases, “ Cargué mi cruz a mi manera, tal vez lloré, tal vez reí… tal vez gané o tal vez perdí ahora sé que fui feliz, que si lloré también amé y todo fue puedo decir a mi manera” Así es exactamente como siempre me gustó vivir, con la libertad que yo elegí hacerlo siempre.

Un abrazo sincero, espero que disfrutéis esta preciosa canción.

Consuelo Ruiz