sábado, 25 de junio de 2016

CONSEJOS PARA LA MUJER FUERTE




“SI ERES UNA MUJER FUERTE
PROTÉGETE DE LAS ALIMAÑAS QUE QUERRÁN
ALMORZAR TU CORAZÓN.
ELLAS USAN TODOS LOS DISFRACES DE LOS CARNAVALES DE LA TIERRA:
SE VISTEN COMO CULPAS, COMO OPORTUNIDADES, COMO PRECIOS QUE HAY QUE PAGAR.

Te hurgan el alma; meten el barreno de sus miradas o sus llantos
hasta lo más profundo del magma de tu esencia,
no para alumbrarse con tu fuego
sino para apagar la pasión,
la erudición de tus fantasías.

Si eres una mujer fuerte
tienes que saber que el aire que te nutre
acarrea también parásitos, moscardones,
menudos insectos que buscarán alojarse en tu sangre
y nutrirse de cuanto es sólido y grande en ti.

No pierdas la compasión, pero témele a cuanto conduzca
a negarte la palabra, a esconder quién eres,
lo que te obligue a ablandarte
y te prometa un reino terrestre a cambio
de la sonrisa complaciente.

Si eres una mujer fuerte
prepárate para la batalla:
aprende a estar sola,
a dormir en la más absoluta oscuridad sin miedo
a que nadie te tire sogas cuando ruja la tormenta,
a nadar contra corriente.

Entrénate en los oficios de la reflexión y el intelecto.
Lee, hazte el amor a ti misma, construye tu castillo,
rodéalo de fosos profundos,
pero hazle anchas puertas y ventanas.

Es menester que cultives enormes amistades,
que quienes te rodean y quieran sepan lo que eres,
que te hagas un círculo de hogueras y enciendas en el centro de tu habitación
una estufa siempre ardiente donde se mantenga el hervor de tus sueños.

Si eres una mujer fuerte
protégete con palabras y árboles,
e invoca la memoria de mujeres antiguas.

Haz de saber que eres un campo magnético
hacia el que viajarán aullando los clavos herrumbrados
y el óxido mortal de todos los naufragios.
Ampara, pero ampárate primero.
Guarda las distancias.
Constrúyete. Cuídate.
Atesora tu poder.
Defiéndelo.
Hazlo por ti.
Te lo pido en nombre de todas nosotras.

Poema de Gioconda Belli 
Imagen: “ether”, de @animedumbass, deviantart


Me ha gustado este  poema de Gioconda Belli, creo que refleja  la realidad de algunas personas, y al menos a mí me lo parece, creo que lo hace muy bien.

Hay veces que si te ven fuerte, algunos te sienten peligroso y se sienten amenazados o que se yo... 

Pero la cuestión es que de pronto si es cierto que dependiendo de los caracteres,  para muchos te puedes convertir  de la noche a la mañana en una obsesión, a pesar de que  ni siquiera te conozcan personalmente.  Y se fijan un objetivo, quererte derrotar, en un duelo que solo ellos han iniciado.
  
Me ha encantado tanto el poema y su contenido, me he identificado tanto con el, que no he querido dejar de compartirlo con mis amigos aqui entre nosotros... 

Un abrazo y espero que os guste y lo disfrutéis tanto como lo he hecho yo.  
Consuelo Ruiz 

miércoles, 30 de marzo de 2016

Fijar la vista hacia dónde quieres llegar y poner en ello el corazón.

















                               Imagen compuesta por: Sergio Augusto Vistrain

Muchas veces nos suele pasar que, al cruzarnos con las personas, sin detenernos 
a mirarlas a los ojos, sin conocerlas, sin hablar con ellas y solo con una simple mirada, y solo basándonos en su apariencia, sacamos una impresión. Y con esa impresión les colgamos una etiqueta, o le ponemos un adjetivo, dejándonos llevar por la carga de prejuicios que cada uno llevamos de una, o de otra manera, las cuales nos limitan para que no seamos objetivos. No nos interesa escucharles y solo nuestra opinión parece ser suficientes para juzgarles.

¿Pero, qué sabemos nosotros en realidad de cada ser humano; de sus miedos, de sus luchas, de sus fracasos o de sus triunfos? Yo creo que nada, o muy poco, para poder valorarlo y poder entenderlo. Y, sin embargo, sólo vemos ese reflejo, en esa primera vista y nos perdemos del resto.

Pero, para poder ver la realidad, hay que aprender a observar, y hacerlo sin juzgar; simplemente mirando lo que tenemos delante de nosotros, sin colgar etiquetas y sin prejuicios.

Puede ser parecer difícil de creer en los tiempos que vivimos, pero todavía existen alrededor nuestro, personas que viven con valores y principios tan importantes como los nuestros. No se puede negar el mal que hay en el mundo, ni la maldad de muchos seres humanos, pero también hay gente buena y nunca deberíamos juzgar a nadie por las apariencias.

A este mundo le hace falta amor, esperanza, compromiso, y si cada día nos sumáramos más personas a formar un mundo más sensato, más justo, más tolerante y menos violento… juntos podríamos hacer un mundo mejor para los que vienen detrás.

Para cambiar, o transformar la historia, se necesitan hombres y mujeres que sean capaces de ponerse de pie, y de levantar la voz para defender sus ideales.


Y es que, al final, lo que verdaderamente importa no es mirar de dónde vienes, sino fijar la vista hacia dónde quieres llegar y poner en ello el corazón.

miércoles, 6 de enero de 2016

La gente de la que me quiero rodear.


Creo que yo tampoco tengo tiempo ni ganas para soportar a personas absurdas, que a pesar de su edad cronológica no han crecido... Tampoco tengo tiempo de lidiar con los mediocres, ni con egos inflados, y desde luego huyo de los manipuladores y mucho mas de los oportunistas... 

Nunca he soportado la envidia por tanto tampoco a los envidiosos, ni a los que por ella tratan de desacreditar  a los que son más capaces que ellos, para apropiarse de sus logros y así poder destacar donde ellos nunca lo lograrían por sus propios medios.


 No, no  me gustan los prepotentes ni los clasistas.

Me gusta la gente humilde, clara y sencilla, la que se enfrenta a la vida con la cara descubierta y con una sonrisa franca. La que dice lo que quiere decir, y no deja dudas para que se la pueda interpretar lo que cada uno quiere escuchar.

Me gusta la gente que cuando la necesitas siempre están a tu lado dándote la mano porque saben lo que son las dificultades, pero sobre todo saben lo que es la amistad. 

Me gusta esta reflexión que he traído aquí sin ser mía, porque me identifico totalmente con ella desde el principio al fín.


Llega un momento en la vida tal como dice ese texto, que solo quieres rodearte de la gente que te sepa tocar el corazón, y eso lo hacen las personas especiales, lo hacen esa gente a quien los golpes duros de la vida, les enseñó a crecer con toques suaves en el alma... Y esa es la gente con la que yo me quiero rodear. 


Consuelo Ruiz