miércoles, 22 de octubre de 2014

EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS

Esta entrada no la he escrito yo, solo he hecho algunos arreglos en ella, me gustó mucho y creo que va un poco con mi estado de animo actual, y como veo la realidad de muchas cosas, por eso he querido compartirla porque en cierto momento de nuestra vida o por alguna razón nos damos cuenta de que hemos querido comernos el mundo, como esas golosinas...que explica la entrada, pero... de pronto, queremos parar, reposar y saborear cuando ya nos quedan pocas, o, también porque nos damos cuenta que no te pagan con la misma moneda, ya sea de amistad, lealtad, cariño, amor...etc, etc, y vemos que el tiempo ese tiempo que antes nos sobraba, ahora ya se nos escapa de los dedos.


En fin espero que os guste tanto como me ha gustado a mi.
10559804_722409681158100_4763181901587056453_n


Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…

Me siento como aquel  niño que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente. Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

 Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido. Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades. No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados. No tolero a maniobreros y ventajeros. Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros. Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.

 Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos. Mi tiempo es escaso como para discutir títulos ni banalidades.

 Quiero la esencia, porque mi alma tiene prisa… y ya, sin muchas golosinas en el paquete… Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. Que sepa reírse, de sus errores. Que no se envanezca, con sus triunfos. Que no se considere electa, antes de hora. Que no huya, de sus responsabilidades.

 Que defienda la dignidad humana, y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez. Porque lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas… Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.

 Sí…. tengo prisa, prisa por vivir con la intensidad, que sólo la madurez puede dar. Pretendo no desperdiciar ninguna  de las golosinas que me quedan… Estoy segura  que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido. Mi meta es llegar al final satisfecha y en paz conmigo misma, con mis seres queridos y con mi conciencia. Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás al mismo sitio.