martes, 16 de febrero de 2010

¿Ayuda?, sí, pero ¿a partir de qué momento y hasta dónde?

Hola amigos:

Hoy hablaba con una amiga, compañera de un amigo afectado de polio y Síndrome Post-Polio (SPP), quien me expresaba algunas dudas y preocupaciones que ella tenía con respecto a la pareja que ellos forman, así como algunos problemas que se les están viniendo encima ante ésta situación, los cuales no expongo aquí por ser suyos personales.

Pero, tras esa conversación que mantuve con ella, y mientras regresaba a mi casa, no dejé de pensar en algo que me gustaría plantear aquí ahora a vosotros para que me respondáis qué tanto nos afecta a nosotros, como afectados, esa situación.

Nosotros siempre hemos dicho que nos hemos considerado autosuficientes y que para algunos de nosotros el SPP ha sido el mayor golpe de nuestra vida porque nos está haciendo replanteárnosla y tenemos que adaptarnos a unas nuevas circunstancias y limitaciones que nos van discapacitando ¿Verdad?

También hemos dicho algunas veces aquí que esto que se menciona algunos amigos y familiares no lo pueden entender, porque nos ven bien, y no consiguen entender lo que nos ocurre. Pero... ¿qué sucede cuando el caso es al contrario; cuando, por creer que nos ayudan, se obsesionan con lo que nos ocurre y quieren sobreprotegernos, al extremo de no dejarnos mover sin su permiso y vigilancia, hasta llegar a querer hacernos casi totalmente dependientes de ellos? Estando nosotros conscientes de que no estamos tan discapacitados, y que somos muy capaces de seguir siendo autosuficientes, con ayudas, eso sí, pero no controlados como niños pequeños que no saben o no deben tomar decisiones por sí mismos. Porque la discapacidad, en nuestro caso, es física, y no psíquica, afortunadamente.

Pues bien, mi pregunta es la siguiente: ¿cómo reaccionaríais ante una situación similar, o cómo creéis que lo haríamos todos nosotros? Porque yo lo he venido también pensando desde ese momento que nos separamos las dos y me ha generado serias dudas, pero me gustaría saber vuestra opinión.

Creo que el de educar sobre este problema a los familiares y amigos es un tema que no se ha hablado mucho, ni se ha dicho hasta dónde ellos pueden ser necesarios sin hacernos sentir que invaden nuestro “territorio”, y cuánto estamos nosotros dispuestos a dejar que nos ayuden, sin sentirnos “ofendidos” de que lo invadan. Es un tema que yo creo que todavía está pendiente, hasta para nosotros mismos.

Espero vuestras respuestas ya que me parece que es un tema interesante que se podría tratar con respeto, por la importancia que tiene para algunas personas a las que está generando grandes conflictos.

Un abrazo muy fuerte desde Madrid con cariño para todos.

Consuelo Ruiz

3 comentarios:

  1. ami me gusta recibir ayuda pero no que me atosiguen,si estan constantemente encima de mi diciendome como que hacer o que debo yo hacer, porque me sentiria agobiada, como dices aqui, yo no lo soportaria.yo pienso que somos muy capaces de pedir cuando nosotros necesitemos algo, y no es tampoco necesario que nadie nos trate con "guante blanco" como si fueramos cristal fino que se fuera a romper por lo general no me agrada esa actitud
    Saludos y felicidades por este espacio estaré pendiente de el y me veras por aqui.
    Teresa

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  2. Interesante y peliaguda cuestión la que aquí planteas. Indudablemente que no estamos preparados para saber cómo actuar en casos así, pues es difícil encontrar el término medio.
    Yo pienso que lo mejor es preguntar. Hay cosas que ya se ven claramente que la otra persona no puede hacer, pero hay otras en las que sería fácil meter la pata, y es por eso que debemos preguntar si necesitan nuestra ayuda.
    Respecto a la postura nuestra como persona dependiente, creo que lo mejor es pedir la ayuda que necesitemos en ese momento.

    Hasta aquí todo perfecto, lo malo es que las personas de nuestro alrededor, o nos tratan como si fuésemos de cristal, o por el contrario, no son (o no quieren ser) conscientes de nuestro deterioro y hacen como si todo fuese igual que antes y no te echan una mano porque piensan que tu puedes sola.

    Espero que todo se le solucione a tu amiga y puedan encontrar el término medio.

    Besos,

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  3. Gracias a las dos y lo primero a ti Teresa te pido disculpas por mi retraso en responderte.

    Creo que yo también coincido contigo en lo que dices, en parte a mí también me gustaría que me ayudaran pero respetando siempre mi espacio, si no lo hicieran así creo que también me sentiría agobiada como dices tú.

    Y como bien dices no somos piezas delicadas que solo se puedan mirar porque si nos movemos o nos tocan nos podemos romper yo creo que sí, somos capaces de pedir ayuda si la necesitamos, y creo que sabemos aceptarla, siempre que los demás estén dispuesto a ofrecerla, pero eso sí, solo siempre que solo sea ayudar… y que nunca sea condicionar a nadie.

    A ti Leonor…,

    Te diría… que quizás si nos falte encontrar ese término medio del que hablas, y eso es quizás porque damos demasiadas cosas por hechas, tanto unos como otros, unos porque creen saber nuestras necesidades y nosotros porque sentimos o creemos saber que no saben nada de lo que necesitamos nosotros…A lo mejor es que necesitamos hablar más o quizás y fíjate más que hablar necesitamos pararnos a escucharnos mas….

    Gracias a las dos por vuestra participación aquí, y os dejo a cada una un abrazo con mucho.

    Consuelo

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